Parece que nuestras bandas favoritas le han cogido el gusto a ampliar el repertorio de villancicos y los chicos de Chris Martin tienen lista su nueva tonadilla. Esta vez cantando desde un teatrillo callejero, con St. Paul Cathedral coronando al fondo.
Quizá no está entre sus grandes temas, ni falta que les hace para recorrer el globo de airplay en airplay, pero ese final apoteósico hace que el espíritu navideño se manifieste con mucho más que dignidad, y es que nadie sabe manejar la sugestión como ellos. Sirva como recordatorio de que en 2011 tenemos de vuelta a la mejor banda de esta era.