Como humanos que somos, además de una cierta tendencia a presentarte los post con retraso, somos incapaces de ponernos de acuerdo. Por eso Escúchalo Todo se ha propuesto revolucionar la red. O eso o, por lo menos, hacer algo distinto a lo habitual.
El 'single piloto' de esto que estamos estrenando es el nuevo de Take That. Vamos a darte dos puntos de vista algo distintos: el de Javier, becario y co-autor del blog, y el de Joak, accionista mayoritario. Pero vamos al tema:

Javier

Nunca he sabido por qué me gustan tanto Take That. Incluso reconocía con un cierto pudor tener entre mis himnos temas como "Back for good" o "Relight my fire". Los tiempos han cambiado, nosotros y hasta ellos, que siguen dando masterclasses de cómo evolucionar.
En la estela de aquel "Rule the world", aún hoy habitual de la lista de airplay, cualquier atisbo de pudor se inunda cuando se recorre a la épica, con mayúsculas, para la vuelta del hijo pródigo.
A la producción se coloca Stuart Price, que después de estar en algunos de los mejores envites de los últimos tiempos (Hung up, Human) se enrola en otra entrega tempestiva que, por esa maestría con los tempos de la narración, lo debería dejar cerca del título de Sir.
Rihanna ganó la regata de singles, pero como en el video, su carrera se corre en las cifras del próximo domingo, donde veremos si "The English" llegan al corazón de Londres. Después vendrán otros posts para preguntarnos si hay demasiados gallos en el mismo corral, pero de momento solo nos queda sacar pecho mientras suena desafiante, conmovedor e impúdico: “Now, we’ll never dance again”.


Joak

Han sido la única banda de los noventa capaz de retomar su carrera en el mismo punto donde la habían dejado aparcada años atrás. Mérito digno de reconocer, y ejemplo a seguir por más de uno.
Progress, tercer álbum de esta nueva etapa y sexto en total. Álbum interesante por la buena prensa que de él están dando, por el record que va a marcar y porque también incluye la bajada de pantalones (llámese regreso también) de Robbie, el hijo pródigo.
Será toda esa expectación, o lo mal acostumbrados que nos tienen, lo que nos tenía esperando algo muy grande para esta ocasión. "The flood" otro tema impecable producido por Stuart Price y que pasa desde ya a ser otro de los clásicos de Take That. Pero hay algo en él que nos falla, y no lo vemos a la altura del inigualable "Rule the world", "Patience" o "Greatest day". ¿Defectos? Ninguno, pero después de casi cinco minutos nos deja a medias y nos quedamos esperando un orgasmo que no termina de llegar.
Como siempre, es nuestra opinión, pero hoy por duplicado. Y tú, ¿qué piensas?