Una de las apuestas fuertes de Sony Music es este americano autodidacta, que se escribe, se produce y presume de hacer algo que no hace nadie, y no le falta razón. A medio camino entre el pop, el R&B y la electrónica, debuta con un sonido que recoge muchas tendencias actuales sin situarse tras ninguna estela. Pura antítesis de los pupilos de Simon Cowell.
No ha sido número 1 en ningún chart, pero se ha colado en casi todos los top ten del panorama mundial. Niño bien sentando las bases de como ser el más chulo del lugar y al que, al menos, el título de One Hit Wonder ya no se lo quitará nadie.