No echábamos nada de menos al padre y nos viene la hija de esta guisa: con el estribillo más desagradable del año. El resto del tema no suena mal (quizá por agravio comparativo), pero no es fácil superar la barrera de los primeros 30’’.
No todo es malo y hay que reconocer a la niña que tiene gracia suficiente como para ganar un Eurojunior VIP Glam Made in USA, jamás exportable. Pero en este mundo global la niña será la telonera de Justin Bieber, también a su paso por España. Ante tal mezcla nosotros ya estamos pensando en irnos lejos y el gobierno en cómo atajar el problema en la natalidad que provoque tanto niño prodigio palmero.