Si Coco levantase la cabeza y escuchase esto, dejaría el cerca/lejos para explicarnos lo que está bien y mal.
Y a ello vamos. Porque versionar un tema (valga de ejemplo "Just the way you are") y darle el empujón que necesita para arrasar en ventas está bien. Aunque abuses de falsetto y te lleves por delante parte del semtimiento del tema, el bolsillo de Bruno Mars te lo agradece. Pero coger una balada de un grupo de rock alternativo que roza la perfección y hacer de ella un tema que da vergüenza ajena, está mal, muy mal.
No todo es negativo. Al menos ha tenido la decencia de cambiarle el título. Pero ahí se acaba lo bueno, porque leemos que en el single también versiona a Roberta Flack e incluso se atreve con un intocable como "Nights in white satin". Da miedo.
Si algo positivo sacamos de todo esto es el buen lugar en el que dejan a Biffy Clyro, grupo al que ya le teníamos especial simpatía y que ha demostrado ser elegante hasta para poner a parir la versión.