Nuestra galesa favorita se ha unido a Albert Hammond (en la composición), Stuart Price (en la producción) y The Roots (en la base rítmica). Ilustres colaboraciones que solo han servido para que echemos de menos la sumisa elegancia de "Mercy" y la delicadeza de "Warwick Avenue". Además de para colocarla al frente en la carrera por el “Batacazo del Año”, con un 41 de peak.
Pero no le queremos hacer una crítica demoledora porque el tema tiene algo que nos gusta, a pesar de que una voz tan personal no se adapta a cualquier género, en este caso el funky.
La galesa ha desojado su especie patentada de narcisos (Duffydil) y le ha salido que el público inglés no la quiere. Pero en Endlessly quedan unas cuantas flores de antaño. Desde este jardín en el que se ha metido Duffy, nos quedamos con "Well, Well, Well" buscando, sin éxito, el rastro de C+C Music Factory en los créditos.