No hace falta explicar mucho, porque las cifras cantan por sí solas. En tres años tres discos, todos con algún platino detrás. ¿Singles? Prácticamente uno por disco, todos baladas y ninguno capaz de ser recordado sin estrujarnos los sesos. Eso sí, todos top 10 en UK e Irlanda.
Resumiendo, a Westlife le sobra la mitad de su carrera. Pero todas sus carencias actuales se solventan con una inercia que les hace, a pesar de todo, seguir viviendo de ello.
Lo último es "Safe", un single que nos recuerda al último, y al anterior de ese también. Abre un disco llamado Gravity que veremos en puestos altos el próximo domingo.