Hablando de The Boy Who Knew Too Much, alguien lo describió hace unos meses como un disco en el que su artífice se reencontraba con el Mika adolescente. Y como la juventud está jodidamente mal, ya vemos a Mika como el próximo Ni-Ni.
La verdad es que peligra bastante la carrera de este tío. Un disco que ha funcionado muchísimo peor de lo que se podía pensar, críticas bastante negativas y la espalda de medios y público. ¿Qué ha fallado? Nos da que va a tener una temporada para meditarlo.
El último single, "Blame it on the girls". Si el anterior entró por los pelos en el top 75, a este no le auguramos demasiado futuro.